El 2017 el magisterio y la comunidad educativa nacional fue testigo y en muchos casos protagonista de un conflicto magisterial que según el punto de vista de quien escribe estas líneas fue mucho más o mucho menos que un conflicto entre el estado y los maestros.  

Si hacemos un pequeño recuento, pues no tengo de ninguna intención de detallar lo que fue este conflicto, las imágenes y reportes diarios pueden dar una visión minuciosa y detallada de ella, pero haciendo esfuerzos para una síntesis de los ocurrido, diremos que la huelga se inició en Cusco y se fue poco a poco diseminando en todo el país, hasta convertirse en fuerza incontrolable que finalmente de manera indirecta o directa, para algunos, se tumbó a la Ministra Martens y al Gabinete Zavala, siendo, creo yo, el inicio de la caída del entonces Presidente PPK.

Hoy resuenan nuevamente tambores de confrontación, de desentendimiento, de posicionamiento de fuerzas, de HUELGA. SUTER, CONARE, SUTEP, 18 de junio, son las palabras que comienzan a sonar con fuerza nuevamente en todo tipo de medios, en mensajes en cadena del whatsapp, dan a conocer que estamos al borde de una confrontación, una confrontación que esperamos el MINEDU, sepa esta vez manejar, conectándose con los buenos maestros, que son muchos, con los padres de familia que ahora ven con ceño fruncido esta amenaza, y conectando con las Gerencias y Direcciones Regionales del país, a quienes después de casi tres meses de haber asumido el Ministerio, Daniel Alfaro, el ya no tan nuevo titular de la cartera, ha convocado a una reunión de emergencia para este martes 12 de junio.

He tratado de encontrar un pliego oficial de esta sonada paralización, pero no he encontrado más que declaraciones de buenas intenciones, a nivel regional no tenemos ninguna comunicación, como tampoco lo hubo ni verbal ni documentada de la paralización que se convocó para el 5 de abril, que en nuestra región en la gran mayoría de provincias pasó inadvertido.

Quienes hemos estado desde el año pasado cerca del conflicto, sabemos que hay dos o hasta tres grupos, disputándose una cuota de poder en el magisterio, y algunos de ellos tratan de utilizar la huelga como una forma de legitimarse al no poder hacerlo por la vía regular. Las continuas publicaciones de los bandos, de tildarse de “pseudos”, “ilegales”, “ilegítimos”, “no representan a nadie” nos dan muestras claras que esta no es una acción de reinvindicación del magisterio mucho menos una plataforma clara de lucha, sino de una pelea interna que no debe resolverse, con la pérdida de clases de los estudiantes, que deberían estar al margen de estos conflictos.

El pasado 29 de mayo, César Guadalupe, Presidente del Consejo Nacional de Educación escribió en La República, algo con lo que concuerdo; “Es cierto que el CEN Sutep ha perdido legitimidad... Hay debilidad en el sindicato en general. Ni la dirección de Patria Roja, ni las alternativas de Castillo o Meza Tica resuelven este problema de legitimidad: no tienen capacidad de atracción en el magisterio. Los maestros aprovechan a quienes son más enérgicos o beligerantes”

Creemos y lo expresamos en esta humilde tribuna, que el MINEDU debe agotar todas las vías de diálogo, hilar fino, sintonizar con docentes, padres, líderes educativos regionales y determinar NO NEGOCIABLE una nueva pérdida de clases de los más vulnerables en este momento, nuestros estudiantes y en especial aquellos que menos tienen, sin que ello sea un aval, para no escuchar el pedido de décadas del país, de hacer de nuestra educación el motor de desarrollo, del que aún estamos muy distantes.

* Director Regional de Educación - Amazonas